lunes, 10 de enero de 2011

Porqué no se vende música

Hubo un tiempo en la década de los 80 hasta los 90 que compraba música. Vaya que sí. Tal era la ansiedad por tener discos para oír, aquellos que coleccionábamos, hasta el punto de ser estudiantes y gastarnos la “paga” en ellos. Había músicos de un talante y una creatividad impresionante. Incluso había discos de colección. Recuerdo con gran nostalgia “Los Bravos Forever 20 aniversario” en el estaban aquellas canciones que hoy entre otras quedan para el recuerdo. Recuerdo también a la “Magavillosa Orquesta Mondragón” “MaGavillosa” que decía el genial Javier Gurrutxaga , a Mecano, a Michael Jackson (Triller, el album más vendido en su momento de la música pop, y el video, también en su momento más caro de la historia), Boney M (son canciones que perduran y es una gran ocasión para rendir homenaje en mi Blog al cantante Holandés Bobby Farrel, recientemente fallecido) y podíamos estar hablando de autores que gustaban o no, pero se vendían.

La cuestión era que los discos si te gustaba su estilo se podían oír, así por ejemplo, yo tenía los Lps de los artistas que me gustaban, los cuales oía, daba la vuelta y oía la otra cara. En los años 60, los Beatles iban sacando “singles” que se convirtieron en números 1. Después hicieron las famosas recopilaciones roja y azul. Imparables. Hoy se siguen vendiendo.

Llegó Operación Triunfo y todo esto cambió. Eran cantacanciones. no cantantes. Pseudo artistas que se hicieron pasar por artistas y cuyos precios de los cds empezaron a ser primero baratos y después caros. Al final cada uno de ellos sacaba un disco, (cd) con una o dos canciones audibles... ¿y el resto de las canciones qué? Pues si consideras que en un cd caben 80 minutos de música en formato nativo, (no mp3) el lío está servido. Para qué vas a comprar un cd del cual solo te gustan sólo una o dos canciones. No lo compras.¿Por qué no sacan SingleCD, equivalente a los singles de los Beatles? Existe un tamaño mini de CD, que está normalizado. 200Mb , 23 minutos. Es un cd mini que cabe en todas las bandejas de Cds (no en las radios de carga automática de los coches) y Dvds en una hendidura concéntrica. Total, para lo que nos aportan...

La SGAE echa la culpa de que no se venda la música a las descargas. ¡Qué equivocados están!. Su afán por controlarlo todo les lleva a esto, cuando un muy buen refrán en España dice que “NO SE PUEDEN PONER PUERTAS AL CAMPO”. Ya hablé de la SGAE en otro post anterior. Personalmente , si a mi me interesa tener algo, y lo quiero tener lo quiero original. Yo que soy amante de la ciencia ficción en el cine, tengo en edición de coleccionista Stars Wars, Harry Potter, y Avatar. Pero merece la pena pagar por ellos. Así mismo tengo todo el CSI publicado en España (Las Vegas, NY y Miami), además de todo Bones, y Mentes Criminales, pero es que tengo DVD y Home Cinema, necesito calidad . Tampoco pagaría lo que me cuestan estas películas anteriormente citadas por una película de Fernando Esteso en DVD, o lo que me cuestan estas series por una serie de TV como “Autopista hacia el Cielo” , de Michael Landon, que fue el protagonista de “La casa de la Pradera”. Podíamos dar la vuelta a la tortilla en este tema, entender que lo que se descarga, se descarga porque no va a ser a priori comprado. ¿Qué daño hago yo descargando una película de Antonio Ozores, si no la compraría nunca porque no me gusta el cine español?

¿Qué calidad tiene un CD con una o dos canciones y el resto desconocidas? Muy poca. Por eso triunfó Itunes , de los “manzanitas” y Spotify. El primero vende canciones sueltas , el segundo por subscripción o a cambio de publicidad. Aún así a los artistas de hoy se les conoce por una o dos canciones, no por sus LPs.

Cuando al cerca del año 90 me regalaron un equipo de música, era de marca Sony. El equipo de música venía preparado para grabar desde cualquier soporte a cinta de casette (entonces no había más) tanto desde la radio, como desde el tocadiscos, como desde el CD, y tenía un botón para grabar o duplicar las cintas a doble velocidad. A su vez, las fábricas de cintas vírgenes descubrieron que un LP solo duraba 23 minutos por cada cara como máximo, así que sacaron un modelo de casette que se llamaba C-46, para grabar LPs. Pero nadie se echaba las manos a la cabeza. En las tiendas de música vendían las cintas alegremente y todos tan felices. Claro, como no podíamos confeccionar LPs en casa.

El precio del LP rondaba las 1800 pts de aquel entonces. Durante la transición que vivimos del LP al CD, los CDs se encarecieron. Mira por donde, cuando el coste de fabricación puede llegar a ser absolutamente ridículo, y proporcionalmente mil veces mas barato (es un decir) que el de un LP. Hoy el precio de un CD es más caro que lo que te costaban entonces los Lps, pero hay casos que te dan que pensar.

Hace 3 ó 4 años en el último concierto de Miguel Ríos que hubo en mi ciudad, él mismo vendía los CDs a un precio irrisorio. 8€ y el concierto costó 5€. Ahora vas a ver CDs y resulta que les añaden DVDs , valen menos precio que lo que valían antes sin DVD o tenías que comprar el DVD aparte. ¿Donde está la diferencia y quien se la queda?

¿Y los que venden discos pirateados qué? Aquí nadie les para, pero la gente los compra con total impunidad. Sabe que en el mercado son hipercaros para lo que dan y para lo que ofrecen, de modo que extranjeros se dedican a vivir de lo que no es suyo... Y no pasa nada. Pero siguen teniendo la culpa las descargas ¿verdad?

Conclusión:

La música no se vende porque es cara, y ha bajado su calidad. Tiene menor coste de producción y cuesta más. Ya no hay artistas como los de antes que perduren “forever”. Pero siempre tiene que haber un culpable y echan la culpa a las descargas. ¡Están equivocados!